Lun, Jul 7, 2025

El año de Trivento: un enólogo consagrado y un vino que rinde homenaje al origen

El año de Trivento: un enólogo consagrado y un vino que rinde homenaje al origen

Germán Di Césare fue elegido Enólogo del Año por Tim Atkin y presenta una nueva joya bajo D.O.C. Luján de Cuyo

En un año clave para el vino argentino, Bodega Trivento celebra un doble hito que pone de relieve su lugar en la élite internacional: por un lado, Germán Di Césare fue elegido Enólogo del Año por el influyente crítico británico Tim Atkin MW; por el otro, la bodega presentó su primer Malbec D.O.C. Luján de Cuyo, una expresión de profunda identidad y respeto por el origen.

Una distinción con peso internacional

En su reporte anual sobre los vinos argentinos —Special Report Argentina 2025: diversidad, evolución y un futuro vibrante—, Tim Atkin destacó a Di Césare por su capacidad de conjugar consistencia, escala y excelencia. “Tiene el talento poco común de producir grandes volúmenes con calidad sostenida, y al mismo tiempo crear etiquetas de alta gama que son verdaderamente excepcionales”, señaló.

German Di Cesare Director Enológico Bodega Trivento

 

Tres vinos de Trivento obtuvieron 95 puntos en el informe (entre ellos, Eolo y Gaudeo), mientras que el Stratus 2022 alcanzó 96 puntos. El reconocimiento consagra el trabajo de Di Césare al frente del equipo enológico de Trivento, donde lidera desde 2017 con una mirada integral, orientada al terruño y la expresión auténtica del Malbec.

“Este premio es un honor, pero también es el reflejo de un trabajo colectivo. Nada de esto sería posible sin el equipo que me acompaña día a día”, declaró el enólogo mendocino, que comenzó su carrera en la bodega hace más de dos décadas y fue clave en la transformación de líneas como Reserve y Golden Reserve.

Malbec D.O.C.: el terruño como declaración de principios

En sintonía con su filosofía de fidelidad al origen, Trivento presentó Golden Reserve Malbec D.O.C. Luján de Cuyo 2022, un vino elaborado a partir de un viñedo centenario plantado en 1915. La parcela, de apenas 2,36 hectáreas, se ubica a 980 msnm y da origen a un Malbec elegante, puro y profundamente expresivo.

Tras una vinificación clásica, con fermentación en piletas de concreto y crianza de 12 meses en roble francés, el vino revela una nariz compleja —ciruela, mora fresca, flores y especias suaves—, una boca generosa con taninos redondos y un final largo, fresco y armónico.

“El Malbec encuentra en esta zona su perfil más genuino. Son viñas longevas que hablan del tiempo y de una manera de hacer las cosas”, explicó Di Césare. La bodega, que recientemente adquirió una histórica propiedad en Luján de Cuyo, participa activamente en las comisiones técnicas de la D.O.C., contribuyendo a proteger y proyectar esta denominación única en América Latina.

Un legado que se renueva

La distinción de Atkin y el lanzamiento del D.O.C. no solo consagran a Trivento como referente de la nueva generación de bodegas argentinas con mirada global, sino que reafirman un compromiso que va más allá del mercado: el de honrar el paisaje, la historia y la identidad mendocina a través del vino.

Porque cuando la excelencia técnica se conjuga con pasión y sentido de pertenencia, el resultado trasciende la copa.

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